ESCRITOS DO GABRIEL

(Tentar que nossas palavras sejam, através de nós ou, quiçá, apesar de nós.
Meus textos, meus rascunhos com erros... )



"Então, um dia comecei a escrever, sem saber que estava me escravizando para o resto da vida a um senhor nobre, mas impiedoso. Quando Deus nos dá um dom, também dá um chicote – e esse chicote se destina exclusivamente à nossa autoflagelação."

Introdução do livro Música para Camaleões, de Truman Capote.

segunda-feira, 22 de março de 2010

Mafalda: Um livro, um bom amigo...


14 comentários:

Anônimo disse...

En sus slides, "lo primero que se nota son los que faltan" (Borges dixit). Rssssss. Muy buenas las fotos. Que serios casi todos. Me gusta Wilde y también Henry Miller, porque siempre se rieron de ellos mismos y de los otros. Al final de cuentas, la Literatura es una payasada, o no ?
Muy bueno su blog ( palabra que recuerda a globo de chicle . En la verificación de palabras tube que colocar "supseurb" y me tragué el chicle blog. Rssss
Jaez Jarbas

Gabriel Gómez disse...

Gracias por su comentário... En los slides lo que no faltan son preferencias... y en literatura es un trabajo para la vida.... Así como su finalidad...
Abrazo!

Anônimo disse...

Conrado Nalé Roxlo (excelente poeta y impar humorista, que se despertó grillo una mañana, que a mi entender es mejor que haberse metamorfoseado en cucaracha ), acuñó la palabra neologística, "antojolía". Vale.
Finalidad, en Literatura ?...Hmmmm. Usted sabe que no. Sabe que es más una compulsión, un mandato insensato, perentorio y encarcelador. Finalidad, tenían los lamentables pergeñadores del "Realismo socialista" y sus insufribles antípodas "premionobelizados", como Soltzhienitzin ( o como quiera que se escriba ).
Tengo para mi, que la finalidad de la Literatura es sólo la Literatura; así de grande y así de pequeña. Pero este cambio de ideas ya lo aburrió a usted y a mi, no ? Por que no nos vamos a leer alguna cosita linda, que hay tantas ?...
Un gran abrazo.
Jaez Jarbas
(Tengo que escribir "mermayi", para poder enviar esto. Glup ! Me suena a mermelada maya, hecha de hojas de coca. Rsssss

Gabriel Gómez disse...

"Antojolojía"... si, me gustó... Todo lo que queremos leer es una forma de editar nuestros gustos, componer de alguna manera, nuestra particular biblioteca de Babel.
Cuando digo finalidad en literatura, es repetir lo que muchos ya sintieron: Escribir para vivir... para continuar vivos, o por lo menos, sentirse asi.
Gracias por sus aportes.
Otro abrazo

Anônimo disse...

Hice lo que le propuse y me propuse, y me fui a releer "O Estrangeiro" ( Si, traducido al Português ), que había leído por primera vez, hace unos...años. Interesante, como Philip Rooth tiene razón, cuando dice que un libro releído es otro, porque nosotros somos otros. Los cielos de Mersault-Camús, continúan verdes, como yo recordaba. La madre checa del recorte en el camastro que lee el preso, continúa matando a su hijo por codicia, con la complicidad de su hermana y ambas se suicidan, cuando descubren el parentesco. El sol y el calor argelinos continúan empujando a la insensatez y la desidia complacientes. El cura continúa aburriendo tanto al preso cuanto a nosotros mismos, si no fuera tan patético e inocente. Y etcétera. Pero la condena tiene otro significado para mi, hoy en dia. Es que ya estoy mucho más próximo de mi propia "ejecución". El horror vacui existencial del personaje y su resignación de oveja lúcida, ya no son los mismos para mi, que los de hace tantísimos años atrás. Ahora puedo sentir el filo y el relumbrar de la guillotina, mucho más amenazante y concreta sobre mi cabeza. Chaask !!!.
Bueh...Veremos lo que me depara la biblioteca de Babel para que pueda leer o releer, que me mantenga vivo, o por lo menos sentirme así. Tal vez, después les comente. Si es que no se me quema, como la de Alejandría. Rssssss.
Le estoy dando una mirada codiciosa a un libro gordo de Petete, de mi novia brazuca,sobre semiología para especialistas en salud mental. Me parece buena idea darle una ojeada atenta. Tal vez me ayude a comportarme adecuadamente ante la interrogación de mis posibles futuros Psiquiatras. Me gustaría dejarlos tan absortos y desconcertados como hizo Mersault con sus abogados de acusación, sus jueces y jurados. No es por nada. Sólo para joder. No hemos venido aquí para esclarecer nada, sino a confundir. Como diría Ratinho, si tuviera un lapsus de lucidez. Rssss.
Otro abrazo ( que no los cobran, como los blogs ).
Ah...Es muy posible que me pierda en otro blog y nunca más sepan de mi. Tengan esa esperanza, que es una de las últimas cosas que deben perderse, antes de la cabeza. Creo que me perderé en un blog de mini relatos, que vi por ahí. Me entusiasma, porque podré seguir el consejo de Borges, sobre abandonar un libro que nos aburre, sin el menor pudor. Podré abandonar cada mini relato en la segunda o tercera palabra. Que placer !!!!
La palbra de aprobación es: "expar". Me hace acordar a mis ex esposas, dios las temnga en su santa paz, de haberse liberado de mi.
Jaez Jarbas

Gabriel Gómez disse...

Jaez... Cada comentário, un viaje... . Emerson dice, citado en muchas oportunidades por Borges, que un libro, cuando está cerrado, es una cosa entre las cosas. Pero cuando su lector lo habre, entonces ocurre el hecho estético, y ese hecho puede no ser o no debe ser exactamente lo que el autor siente o pensó, pero si algo nuevo... O sea, cada lector es un creador – colaborador, en todo caso, del texto. Textos diferentes, los mismos, no por la manera de como están escritos y si por el modo de como son leidos.
Vaya por los corredores del laberinto de Alejandria y vuelva cuando quiera... Lectura es, ante todo, placer...
Abrazo.

Anônimo disse...

“Amar una edición de un libro, leyéndola, hasta que se produzca el hecho estético”
La tomé amorosamente entre mis manos. Su lomo era muy bello, verde y rosa, con adornos dorados. Parecía el dorso de una mujer hermosa, con su espalda bifurcándose suavemente, hasta dividirse en dos nalgas pulposas.
Era una edición cuidadosa y delicada. Tapa y contratapa se dividían en solapas, con un comentario sumario, en la primera, sobre su contenido, que parecia una sonrisa de una hembra sensual, en su primera apertura hacia un sexo hinebriante. Y outro comentário, en La contratapa, sobre el autor, semejando un escote prometedor y sugerente, con su hendija vertiginosa. En frente, solo su nombre, como un prendedor pequeño o un identificador.
Yo me encontraba excitado como un adolescente, Al que una dama misteriosa y encantadora, lo encoraja a descubrirla, descifrarla, recorrerla, desnudarla lentamente, para por fin, penetrarla y gozarla hasta la reciprocidad. La acaricié primero lentamente con mi vista. La olisquié con fruición, sintiendo su perfume que reconocí de otras ediciones, desde mi infancia.
Me hizo recordar a Heidy, Mujercitas, Jane Eyre, “Madame Bovary”, todas las ediciones pulp de “Pandora” y “Memorias de una princeas rusa”, hasta La coreográfica “Justine”.
Entrecerré un poço mis ojos, recordando con fruición, tantos momentos de casto onanismo literario, primigeniamente y frenéticas masturbaciones dolorosas y frustrantes, después.
El amado olor a tinta de libro, me produjo ensoñación.
Por fin la abri, como a una vulva ansiada y postergada por preliminares pareciendo intermin ables y comencé a leerla. La recorri como a una mujer a la que se vuelve, después de muchos años de desgaste conyugal, creyendo que puede ser otra, pero es la misma, solo que peor de lo que uno recordaba.
Esta edición de este libro, me produjo una reacción muy cruel, estaba diciéndome, como si fuese una vieja mujer, desdentada, arrugada, flácida y maloliente: “-No insistas; no me amas, no te gusto, casi te repugno...”
Y yo: “-Si, es verdad. Es más; me hablaron tanto de ti, después que te abandoné, la primera vez, que te creí el mejor hallazgo del mundo. Pero nunca me gustaste, nunca me despertaste el más mínimo interes. Nunca te entendi y nunca te amé. Intentaron imponerme el deseo por ti, con los más elocuentes argumentos, pero no hay caso. Tantas otras veces volvi a ti, pensando con insensato sentimiento de culpa, que soy yo el idiota insensible e ignorante, que no sabe valorarte. Si tantas voces autorizadas y eruditas, dignas del mayor respeto, conocedoras de tu índole, te ponderan como a una joya rara, ejemplo de belleza y profundidad impares, por qué yo nunca conseguí entenderte, apreciarte y valorarte en todas tus famosas cualidades ?
Por fin, me he respondido, absolviéndome definitívamente; “- Me importa un bledo. No me gustás, no te entiendo, no te amé, no te amo, nunca te amaré y no me interesás en lo más mínimo, por mucho que te ponderen. Y me parecés la cosa más aburrida del mundo, casi como chupar un clavo, Finnegan´s Wake.
Jaez Jarbas
25/03/2010

Gabriel Gómez disse...

Muy bueno su ...? Bueno, por las dudas que solo lea este post, vea el del dia de hoy, viernes... Tendrá una sorpresa. Abrazo.

Anônimo disse...

Querido e respeitado Gabriel:
Eu sou irreverente, mas não desrespeitoso. E você é inteligente e tolerante, sobre tudo comigo.
Gosto muito de surpresas, por isso leio, e escrivo.
Veja só: Após o falecimento do autor, foram divulgadas cartas nas quais Joyce confessava sentir prazer sexual com o odor da flatulência de sua esposa, Nora. Sim, isso mesmo: ele se excitava cheirando peidos. Robert Anton Wilson. Cosmic Trigger II: Down to Earth .8.ed. Estados Unidos: New Falcon Publications, 2002. pp. 281. v. páginas 58/59 ISBN 1-56184-011-4
Minha mãe falava: " Para gostos foram feitas côres..."
Abraço.
Jaez Jarbas

Gabriel Gómez disse...

Bom... Agora em português então... Tudo acrescenta, mesmo que seja ar contido. Lembrei de um conto do meu primeiro livro onde existe um ladrão de cheiros de livros... “O cheiro dos mais antigos era seu balsamo preferido. Um simples aroma de livro no ar era capaz de trazer de volta uma carga emocional semelhante a seu desespero por possuí-lo. Mas detestava livros todos certos e arrumados, quase formatados. Gostava deles marcados, de preferência surrados de tão lidos, usados, para assim lê-los pelos olhos de muitos, mas com uma liberdade escondida só dele...” O conto relata a história deste “tarado” por cheiros de publicações antigas e seu descobrimento para justamente roubá-lhes esta característica, matando, porém, seus personagens... Apenas para deixar uma pontinha de curiosidade digo que ia tudo muito bem até encontrar os livros de Poe...
Bom... Referente a seu comentário respondo: O que é um livro se não uma garrafa atirada com desespero em pleno mar, com o pedido de “apanhe quem puder”?
Acredita mesmo que Kafka queria queimar seus escritos?
Abraço

Anônimo disse...

Pois é; em Português seria melhor, né ? Só para contar com o desconto de que os “portenhos” nem sempre somos arrogantes de usarmos o Espanhol, quando moramos em terra do Português. Belíssima Língua a da tão surrada palavra “saudade”. Por sinal, que palavra danadinha; tente traduzi-la a outro idioma e sempre faltará uma nuance, uma entranhável definição que é puro sentimento, para a que seria necessário um tratado inútil, pois continuaria mais polissêmica que antes. O conto da bom cachimbo. ( vai explicar o que isto quer dizer aos brasileiros....Rssssss. ). Eu não, é o conta do bom cachimbo, e ponto. Rssssss.
Ladrão de cheiro de livros é muito bom. “Muito baum”, diria um paulistano engraçado. Essa deixa sua vai dar redito. Vou ler seu livro depois, para não me influenciar. Claro, que no meu caso despretensioso, encaminharei para o lado humorístico sarcástico. Se é que o cheiro da comida do almoço ou da janta, não me atrai mais, antes que o assunto. Rssssss. É que os escritores devemos estar bem alimentados, como o grande Sarmiento, pois nossa atividade é extremamente desgastante e insalubre.
“Que tudo seja para bem” ( Juan José de Soizareilli ? ou Wimpi ? ). Ah...o peguei: Eu sou muito mais antigo que você ! Não lembrava desses dinossauros extintos ? Ou sim ? Você é muito ligadão !.
Continuará ( palavrinha mágica no final do quadrinho das revistas mexicanas de minha infância, que me ensinaram a gostar de ficção, junto com os relatos breves extraídos das “Mil e uma noites” )
Tive que colocar "ableta", para postar. Me fez lembrar de "blableta", que usávamos para designar a um "falador" e méio charlatão, lá na nossa juventude de Bs. As.
Abraço.
Jaez Jarbas.

Gabriel Gómez disse...

Gostou deste velho post da Mafalda né? Aqui corremos o risco de não ser acompanhados por ninguém que leia comentários passados...
Mas como ele merece uma resposta, será dada de tarde... o cheiro da comida está atrapalhando... Até. Abraço.

Anônimo disse...

Kafka piro maníaco.
Desculpe, esqueci de responder sua pergunta sobre Kafka. Sim, acredito que quisesse queimar seus escritos, mas não como manifestou Brod, pois é sabido que já existiam algumas publicações e ele lia trechos aos seus outros amigos . Suponho que o seu solícito e “traiçoeiro” (traidor de sua última vontade, se foi a última e se foi essa ) amigo, também fez média, de salvador de patrimônio da Humanidade. Dando uma de, “Trai a vontade do amigo em aras dum fim superior. Ele estava tão doente que não tinha sã consciência do valor da sua obra. Se recobrasse a lucidez, que a tuberculose tira, junto com o oxigênio do cérebro, desistiria com certeza de tamanha insensatez. Eu fui apenas seu albacéa testamentário. Ele me deu esse poder e eu apenas o usei em bem da Humanidade e seus tesouros literários “ ( O entre aspas é pura suposição minha, não nada que tenha expressado Max ).
Para crer, é condição “sine qua non”, querer crer. Eu acredito que em algum momento, o escritor deve ter manifestado esse desejo de queimar sua obra. É romântico. Muitos escritores passam por essa idéia, “coqueteando” com sua perigosa noção de vazio e de perda, tão caros aos Schelley de plantão . A insegurança sobre o real valor da própria obra é uma constante que assalta à grande maioria. Auto crítica é uma das ferramentas de todo autor, em qualquer uma das artes.
Schubert, por exemplo, se achava um músico inferior e seguia à distância a Beethoven, sem ser visto, subjugado pela admiração e adoração do seu modelo. Morreu sem saber da sua própria grandeza, muito próxima, em altura e qualidade, à do seu ídolo.
Muitíssimos anos atrás ( Muitos mesmo, eu tinha 20 anos e escrevia porcarias versificadas. Que continuo escrevendo, a pesar do conselho que relatarei ). Me apresentaram em SADAIC, ao grande Oliverio, já no final da vida dele. Ele estava um pouco bêbado, sentado numa mesa do bar da instituição, com uma senhorita pendurada do seu braço, muito mais jovem e com cara de bobalhona, porém bonita, além de outros amigos, que eu desconhecia.
Eu quase desmaiei quando o grande mestre levantou seu olhar do seu whisky, por um breve segundo, e sorriu num ponto próximo do meu rosto, que estava no campo magnético da sua galáxia particular, por mera coincidência arrastada no big-bang , até a minha.
Eu disse balbuciante e tímido, incitado pelo apresentador ( que me cria uma promessa literária): “Escrevo versos muito ruins. O senhor tem alguma sugestão para dar a mim ?”.
E ele, respondeu, com voz rouca: “-Não se preocupe, filho; queime-os...” E sorveu um gole do seu Scotch, com um sorriso que achei deliciosamente azedo, amargo e desesperado, na sua ironia dedicada a mim e aos seus confrades, que fizeram coro de risos, debochando da minha juventude inocente e puxando o saco do poeta genial . A moça já lhe estava banhando sua bochecha com beijos molhados de menta verde e de carmim. O maiúsculo poeta deixava-a fazer, com uma mistura de pai coruja e de sombra refrescante, onde toda água fresca e nova é permitida.
Voltei aos meus escritos escuros e ignotos, e por via das dúvidas estúpidas, nunca os queimei.
Como não tenho um amigo que os considere bons, a Humanidade será salva de que seja gasta tinta e papel. A floresta Amazônica agradece e poluição dos rios também.
Aquele abraço.
Jaez Jarbas.

Gabriel Gómez disse...

Bem... Por onde começar? Pelo assombro de você ter conhecido Girondo e, mesmo naquele estado e tempo, ter alguma história para contar do seu conhecido gênio e sarcasmo? E que esta história poderia ser tão ficcional ou verdadeira como as supostas palavras que deve ter dito Max Brod para justificar sua desobediência. E eu acredito nas duas. Girondo mereceria melhor estudo e reconhecimento. Ainda está na vanguarda...
Por onde continuar? Pela opinião, por mim compartilhada, que Kafka queria mesmo submeter seus escritos ao “fogo” da opinião pública e que se realmente queria que esse fosse o destino da sua obra, ele mesmo o teria feito? Que se você o compara a Schubert, pelo seu talento não reconhecido (por ele mesmo), eu o compararia a Van Gogh e sua baixa estima agravada pela sua crescente loucura de gênio. Cada um, casualmente ou não, teve um amigo ou irmão (Theo) que o amparasse.
Por onde debater tantas idéias que estamos representando neste idioma que não nos pertence? E de entender que nosso interminável conto argentino da “buena pipa” ou do “bom cachimbo”, apenas teria alguma graça para nós? Que conhecemos mais Sarmiento pelo seu repetido busto, hino ou retrato na parede, que pela sua magnífica obra literária “Facundo”? Que deve ser um pouquinho mais velho, sim, porque conheço “Wimpi” só de ouvir falar... Que não somos (nem seremos) “blabletas” em quanto tenhamos bons argumentos para falar.
Por onde finalizar? Senão justificando que seus escritos apenas tem que ter você como justificativa... E se nem isso tivesse, que mesmo assim deveríamos acreditar naquilo que não parece...
Isto daria uma boa conversa... Sentados, tomando um vinho, whisky ou mate, segundo a hora da troca... Por enquanto, bebo meu café e me justifico.
Grande abraço.

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