Poemas dos outros (21)

Medida

"Pouquinho, mas fui feliz"

(Frase escrita num muro das ruas de Montevidéu)

Infidelidade

(Poema que ganhou na Bahia, o Concurso Literário Valdeck Almeida de Jesus de Poesia, edição 2009.)

Fico na estação

mesmo quando o trem parte
comigo,
e permaneço ainda próximo,

partido,
na plataforma que se perde,
do que já se foi e não me leva.
Vou, parto dos lugares,

venho, verso, chave, espelho,
e me levo sempre.
Afinal, quem parte?
Aquele que vai ou que fica?
Que parte vai conosco?
A nova, a prova que já não seremos os mesmos?
A cova de lembranças?
A roupa de mudança?
Por dentro, angústia,

parte do extremo.
Na ausência: Ela:
falha, vaga,

constante como a perda.
No frio adeus,

o equilíbrio da lágrima,
que parte o rosto
e nossa vida
em três...

O corredor

“... Então sai ao corredor para jogar o lixo
e atrás de mim, por uma corrente,
a porta fechou.
Fiquei sem chaves e às escuras
sentindo as vozes dos vizinhos
através de suas portas.
É transitório, disse-me;
mas assim também poderia ser a morte:
um corredor escuro,
uma porta fechada com a chave dentro,
o lixo na mão.”

...No estreito corredor sem luz, a escuridão alerta meus outros sentidos. Escuto vozes, o elevador parado, fina claridade de geladeira entreaberta, e a noite caiu aqui dentro. Há sombras. A luz automática, que liga se registra movimento, não acendeu. Ou estou quieto, invisível a seu sensor, ou já não adianta pensar que posso mover-me.
Poderia usar a escada, mas é mais uma porta. Trás uma outra, que não sei qual é, ouço que estou de lado de fora. A chave ficou dentro; parece reclamar a posse, a retenção do limite. O lixo, como bagagem de mão, reivindica agora sua presença com invasivo odor imediato. O que me angustia e aguarda?
Se juntássemos todos os começos gastos, o tempo de espera das salas de espera, das filas, as falas, discursos introdutórios, bulas, aberturas, ameaças, apresentações, prefácios, títulos que precedem, avisos, lembretes, advertências, explicações, propaganda inicial, medos, demoras e promessas daquilo que supostamente virá, com certeza não teríamos história nenhuma.
Lembro do Unamuno: o homem é um “animal guarda-mortos”. O lixo é a morte do dia que recolhemos e tentamos jogar fora, mas chega nossa vez. Os outros, que guardamos, retidos, continuam concentrados, povoando-nos.
Estamos agora juntos no corredor escuro e sem chaves. Nem nu nem vestido, do lado de fora. Saberemos reconhecer seu perfume, ou para a perversão do olfato resultarão agradáveis os cheiros fétidos? Talvez o detrito, resto deste mundo, seja a matéria prima do outro, visto ao contrário, num infinito espelho de costas que desordena o próprio caos, e se incorpora com uma lógica firme, resolvendo contradições e revelando mentiras. As coisas parecem não ser suficientemente complicadas para entendêlas.
Um corredor cada vez mais estreito, uma porta com a chave dentro e o lixo na minha mão: é a mesma passagem no estagio final. Não foi uma corrente que fechou a porta...
Concordo: “Que agradável seria a vida se terminasse um pouco antes da morte...”, e tudo não continua, apenas recomeça. Vou descansar para mudar de cansaço. Escuto agora uma música... Estou de mãos vazias.

O elevador, minguado, apertado, que não sei se sobe ou desce, está me esperando.

Do meu livro "Borges e outras ficções".

"Escrever é dar sentido ao sofrimento"

Estou lendo, simultaneamente, 3 livros de Alejandra Pizarnik: sua prosa, sua antologia poética e seus diários.
Alejandra nasceu em 1938. Onde morava havia poucos móveis... Uma cama, a escrivaninha, alguns livros... e um quadro negro onde lapidava as palavras de seus versos... “Escrever é dar sentido ao sofrimento”, escreveu no seu diário em 1971. Ela sofria o mundo... Sofria de asma, de insônia, de incompreensão... Aceitava tudo como parte do destino do poeta... Publicou 8 pequenos livros... Em seu diário de 30 de outubro de 1962 depois de uma citação do Quixote: “mas o que mais agradou a Dom Quixote foi o maravilhoso silêncio que em toda a casa havia”. Alejandra escreveu no seu diário: “Não esquecer de suicidar-se”...

No dia 25 de setembro de 1972, ela se lembrou...
Queria poder escrever o muito que ela passa ao ler seus textos, sua poesia, sua intimidade perturbadora e depressiva, mas encontrei um texto, ainda que seja em espanhol, do diário Pagina 12, que descreve um pouco daquilo que justamente queria expressar...

LA POETA QUE FUE AL FONDO DE TODO

El ciclo “La lengua suelta” que conduce Silvia Hopenhayn en Canal á mostrará mañana a cinco poetas que discurren sobre la influencia y la singularidad de aquella mujer indescifrable ante cuyo talento se rindieron figuras como Julio Cortázar, Olga Orozco y Octavio Paz. “Podía pasar horas o días buscando la palabra que pudiera expresar lo que sentía”, grafica uno de los participantes en este homenaje, a treinta años de su muerte.
Alejandra Pizarnik se suicidó en 1972, después de haber construido una obra poética notable, personalísima.
“Explicar con palabras de este mundo, que partió de mí un barco llevándome”.
Alejandra Pizarnik
Sobre el pizarrón de su cuarto de trabajo escribió, la noche en que se fue para siempre: “No quiero ir/ nada más/ que hasta el fondo”. Hasta el momento de su suicidio, Alejandra Pizarnik (1936-1972) había nombrado la muerte y su vacío de una y mil formas, en su propia lengua, y burlando toda las simplificaciones. Se había mirado en ese espejo oscuro como una niña fascinada y perturbada a la vez con su reflejo. Hasta que se sumergió en él, y ella y su imagen fueron la misma cosa: “La noche soy yo y hemos perdido/ así hablo yo, cobardes./ La noche ha caído y ya se ha pensado en todo”. A partir de entonces, de su desaparición física producida por una sobredosis de barbitúricos (cincuenta pastillas de Seconal), un hecho del que en septiembre se cumplirán treinta años, poetas y lectores (entre los que se contaron figuras de la talla de Julio Cortázar, que la apodó cariñosamente “mi bichito”, Olga Orozco, que compiló años después de su muerte junto a Ana Becciú los Textos de sombra y últimos poemas, y Octavio Paz, que prologó una edición de su Árbol de Diana) se interesaron por explorar las claves de su poesía, de esa voz singular e irrepetible que le dieron un lugar en la literatura.
“Difícil entre todos el oficio de evocar a Alejandra Pizarnik”, pensó Ivonne Bordelois, autora de un libro editado por Seix Barral que reúne su tarea epistolar bajo el título de Correspondencia. “Nunca se sabe si bordeamos el sacrilegio o el ridículo, y, al mismo tiempo, asoma la urgencia de rescatar su figura extraordinaria, menuda, valiente, obstinada y única”. A esa urgencia, y a ese riesgo, se enfrentan cinco especialistas convocados para homenajearla en una emisión que Canal á emitirá este lunes a las 22 en el ciclo “La lengua suelta”, que conduce Silvia Hopenhayn. Y que se construye como un espacio de diálogo entre amigos, más que como un programa que atienda pretensiones académicas. En ese marco, cada uno de los participantes aporta su punto de vista, las anécdotas vividas o escuchadas, y su experiencia de lectura, sólo para que de cada remembranza y cada reflexión surjan nuevos motivos para evocarla.
En torno a los poemas de Pizarnik, básicamente, pero con la conciencia de que éstos resultan en última instancia inseparables de ese último acto de liberación que terminó con su insondable tristeza, sueltan la lengua Diana Bellesi, escritora y amiga personal de Pizarnik; Tamara Kamenszain, poeta y crítica, y tres jóvenes poetas –Carlos Batillana, Anahí Mayol y Verónica Viola Fisher– que se atreven a pensar en voz alta las razones por las que la lectura de Pizarnik supuso un antes y un después en los respectivos procesos de aprendizaje y de escritura.
“Necesité olvidarla después de leerla, porque ella puede dejarte los ojos tatuados”, dice en este contexto Viola Fisher. “Y creo que esto les ocurrió a muchos de mis colegas. Necesitamos olvidarla para no frustrarnos en el intento de imitarla, de querer parecernos. Aunque ella es a la vez la que nos descubre nada menos que una nueva forma de escribir.” Para Mayol, que se reconoce después de años de transitar su poesía “todavía extrañada ante la potencia de ese mundo”, lo que define el universo Pizarnik es precisamente el hecho de que encuentra su espacio “en el mismo límite entre la vida y la muerte, en la voluntad de morir, que sin embargo escribe”. Lo que Batillana califica como “un núcleo irreductible y doloroso, una verdad última. La intención de postularse ella misma como poema, de escribirse con el propio cuerpo”.
Bellesi, que mantuvo con Pizarnik una relación de amistad que se inició el día en que, con 20 años y recién llegada del interior, golpeó a la puerta de la casa de Alejandra decidida a conocerla, la recuerda como una mujer “irónica, con un inmenso sentido del humor y un gran poder de seducción, que tenía un compromiso radical, con la escritura. Habría que decir, para empezar a comprenderla, que ella era un acto literario en sí mismo, que ella no estaba escindida de su literatura. Ella era su literatura. Y era una mujer fuerte, que seguramente hubiera pensado que el mito que se construyó en su derredor, más que colaborar con la comprensión de su poesía, parece querer domesticarla”.
Kamenszain, que dedica a Pizarnik uno de los textos de su libro Historias de amor y otros ensayos sobre poesía, no la conoció personalmente. Pero asegura que en sus años de estudiante llegó a sentirse intimidada por “su presencia misteriosa y permanente, casi fantasmal” en torno de la Facultad de Filosofía y Letras, allá por los años 60. Kamenszain piensa que, si hay algo que define a la poesía de Pizarnik, es la aparente “ausencia de mediaciones” entre los sentimientos de la autora y su palabra escrita: “Esas verdades que te tira en la cara y en las que reside toda su potencia”. Sin embargo, no habrá acuerdo sobre este último punto.
Ante una acertada pregunta de la conductora (“Y cómo es posible que no haya mediaciones cuando de escritura se trata?”), Bellesi narra los pormenores de ese “extenuante trabajo” que implica la selección y el desarrollo de los mecanismos formales “por medio de los cuales el poeta dirá lo que se quiere decir”. Pizarnik, piensa Bellesi, “eligió decir determinadas cosas y no otras, Construirse de determinada manera en los textos. Reinventar la lengua para poder decirse. Y en eso se le fue la vida. Y en eso no hay casualidad. Alejandra podía pasar horas o días buscando la palabra que pudiera expresar lo que sentía, semanas con una palabra escrita en su pizarrón a la que esperaba encontrarle un sinónimo que se ajustara más a lo que necesitaba. Eso era lo que más llamó la atención a quienes la conocieron: su entrega, su estar ahí en la escritura, sin respiro, sin tregua.”

Publicado en Página 12 - Espectáculos del Domingo/20-Ene-2002

Aniversário

Pois é...

Fazer o quê?

Mais um ano...

E como disse aquela letra... "Não coloque anos a sua vida, e sim vida a seus anos...".

Curioso... Já tenho mais anos de Brasil que de Argentina. Mas o meu sotaque...

Um brinde a todos vocês!

E vamos que vamos...

Argumento

"... O tema deste conto é um ladrão de lembranças e sua última e desafortunada vítima.

Independente do lugar, o personagem volta pra casa cansado, numa noite como tantas outras. (...) O ladrão sai da sua moita e pede para lhe passar de forma rápida todas as suas melhores lembranças. O jovem recuado esvazia uma por uma: o beijo da sua mãe antes de deitar, seu primeiro dia de escola, a solidão do seu quarto...
O ladrão não conformado quer mais, quer tudo. Ele lhe pede aos gritos que despeje seus melhores sonhos. Então lhe confessa a promessa de um cargo melhor, de uma vida um pouco mais tranquila... Mas sente o grito de que isso era pouco. Não quer incredulidades... Ele quer sonhos verdadeiros! Quem disse que seu preço é baixo? Neste ponto da trama o leitor é levado a acreditar que por detrás há uma conjura, um conluio, uma complicada trama de interesses e personagens. Nada poderá ser simples, claro, transparente: uma razão obscura que a razão geral desconhece e que não suporta desconhecer terá necessariamente de emergir. Escritores trabalham secretamente na maior parte das vezes, com segredos que até eles mesmos ignoram. Talvez convenha salientar que a vítima poderia estar pronta para, a qualquer momento, sacrificar o que era pelo que poderia vir a ser.
Ameaçado, fala da vontade de ter uma família e filhos, mas não era o suficiente.
“Que mais? Que mais? Não tenho mais, só isso!” – responderia o jovem assustado. O ladrão pareceria não se conformar com sonhos mundanos.
“Ô rapaz, tu tá me escondendo teu melhor sonho! Quero ele agora!”.
Às vezes uma morte digna se torna a melhor aspiração, já que não teve tempo de confessar mais nada. Enquanto o ladrão enterrava impulsivamente o aço da faca na sua carne, ele, desmoronando, ficou feliz por pensar que aquele manuscrito na gaveta, inconfessável, nunca publicado em livro, não seria levado... Seria para sempre seu..."

Trecho do conto "Argumento".

Presente...

Um bom natal...

"Sugestões de presente para o Natal: Para seu inimigo, perdão. Para um oponente, tolerância. Para um amigo, seu coração. Para um cliente, serviço. Para tudo, caridade. Para toda criança, um exemplo bom. Para você, respeito ".

(Oren Arnold)

Não estás deprimido, estás distraído...

E para esta data de celebração e perdão... Um texto do escritor e cantor argentino Facundo Cabral (veja também no vídeo, sua música de sucesso "no soy de aqui, ni soy de alla", gravada em portugues por muitos...).

Feliz Natal a todos!

Não estás deprimido, estás distraído... Distraído em relação à vida que te peenche. Distraído em relação à vida que te rodeia. Golfinhos, bosques, mares, montanhas, rios. Não caias como caiu teu irmão que sofre por um único ser humano, quando existem cinco mil e seiscentos milhões no mundo. Além de tudo, não é assim tão ruim viver só. Eu fico bem, decidindo a cada instante o que desejo fazer, e graças à solidão conheço-me… o que é fundamental para viver. Não faças o que fez teu pai, que se sente velho porque tem setenta anos, e esquece que Moisés comandou o Êxodo aos oitenta e Rubinstein interpretava Chopin com uma maestria sem igual aos noventa, para citar apenas dois casos conhecidos.

Não estás deprimido, estás distraído. Por isso acreditas que perdeste algo, o que é impossível, porque tudo te foi dado. Não fizeste nascer um só cabelo de tua cabeça, portanto não és dono de coisa alguma. Além disso, a vida não te tira coisas: te liberta de coisas… alivia-te para que possas voar mais alto, para que alcances a plenitude. Do útero ao túmulo, vivemos numa escola; por isso, o que chamas de problemas são apenas lições. Não perdeste coisa alguma: Aquele que morre apenas está adiantado em relação a nós, porque todos vamos na mesma direção. E não esqueças, que o melhor dele, o amor, continua vivo em teu coração. Não existe a morte, apenas mudanças e do outro lado nos esperam pessoas maravilhosas. Faz apenas o que amas e serás feliz. Aquele que faz o que ama, está benditamente condenado ao sucesso, que chegará quando for a hora, porque o que deve ser será, e chegará de forma natural. Não faças coisa alguma por obrigação ou por compromisso, apenas por amor. Então terás plenitude, e nessa plenitude tudo é possível sem esforço, porque és movido pela força natural da vida, a mesma que me ergueu quando caiu o avião que levava minha mulher e minha filha; a mesma que me manteve vivo quando os médicos me deram três ou quatro meses de vida. Deus te tornou responsável por um ser humano, que és tu. Deves trazer felicidade e liberdade para ti mesmo. E só então poderás compartilhar a vida verdadeira com todos os outros. Lembra-te : "Amarás ao próximo como a ti mesmo". Reconcilia-te contigo, coloca-te frente ao espelho e pensa que esta criatura que vês, é uma obra de Deus, e decide neste exato momento ser feliz, porque a felicidade é uma aquisição. Aliás, a felicidade não é um direito, mas um dever; porque se não fores feliz, estarás levando amargura para todos os teus vizinhos. Um único homem que não possuiu talento ou valor para viver, mandou matar seis milhões de judeus, seus irmãos. Existem tantas coisas para experimentar, e a nossa passagem pela terra é tão curta, que sofrer é uma perda de tempo. Podemos experimentar a neve no inverno e as flores na primavera, o chocolate de Perusa, a baguette francesa, os tacos mexicanos, o vinho chileno, os mares e os rios, o futebol dos brasileiros, As Mil e Uma Noites, a Divina Comédia, Quixote, Pedro Páramo, os boleros de Manzanero e as poesias de Whitman; a música de Mahler, Mozart, Chopin, Beethoven; as pinturas de Caravaggio, Rembrandt, Velázquez, Picasso e Tamayo, entre outros... E se estás com câncer ou AIDS, podem acontecer duas coisas, e ambas são positivas: se a doença ganha, te liberta do corpo que é cheio de processos (tenho fome, tenho frio, tenho sono, tenho vontades, tenho razão, tenho dúvidas)... Se tu vences, serás mais humilde, mais agradecido... portanto, facilmente feliz, livre do enorme peso da culpa, da responsabilidade e da vaidade, disposto a viver cada instante profundamente, como deve ser.

Não estás deprimido, estás distraído... Ajuda a criança que precisa de ti, essa criança que será sócia do teu filho. Ajuda os velhos e os jovens te ajudarão quando for tua vez. Aliás, o serviço prestado é uma forma segura de ser feliz, como é gostar da natureza e cuidar dela para aqueles que virão. Dá sem medida, e receberás sem limites, Ama até que te tornes o ser amado; mais ainda converte-te. E não te deixes enganar por alguns homicidas e suicidas. O bem é maioria, mas não sepercebe porque é silencioso. Uma bomba faz mais barulho que uma caricia, porém, para cada bomba que destrói há milhões de carícias que alimentam a vida. Vale a pena, não é mesmo?. Se Deus possuisse uma geladeira, teria a tua foto pregada nela. Se ele possuisse uma carteira, tua foto estaria nela. Ele te envia flores a cada pimavera. Ele te envia um amanhecer a cada manhã. Cada vez que desejas falar, Ele te escuta. Ele poderia viver em qualquer ponto do Universo, mas escolheu o teu coração. Encara, amigo, Éle está louco por ti... Deus não te prometeu dias sem dor, riso sem tristeza, sol sem chuva, porém Ele prometeu força para cada dia, consolo para as lágrimas, e luz para o teu caminho.“Quando a vida te trouxer mil razões para chorar, mostra que tens mil e uma razões para sorrir”.

Poemas dos outros (20)

Bem-vindo

Seja bem-vindo ao mundo em que nada está pronto. Seja bem-vindo ao mundo que o hoje vale por dois amanhãs. E seja lá o que você queira fazer, transformar, mudar, mexer, o importante é que você faça logo, sem medo. Encontre um vazio e preencha. Use sua energia natural. Está na sua mão, é com você. Aproveite que o mundo não está pronto e ame, beije, divirta-se, questione, transforme, recicle, repense, faça. O mundo muda. A gente muda.
No mundo em que nada está pronto, nada está pronto. Seu cabelo não está pronto, sua roupa não está pronta, a cidade não está pronta, a pizza pronta não está pronta, seus amores, seu sonho, seu café, nada está pronto. O escultor olhou para sua obra-prima e disse está pronta. Não estava. E continua não estando pronta.
No mundo em que nada está pronto, a interrogação vem sempre antes da exclamação e o ponto final anda sempre acompanhado dos seus dois irmãos gêmeos. No mundo em que nada está pronto, nada está pronto. Nem esse manifesto. Seja bem-vindo ao mundo em que nada está pronto.

(Texto da campanha publicitária do refrigerante Novo Kuat)

Veja AQUI qual é a proposta dos "Poemas dos outros"

Só empresto o que puder presentear

Odeio emprestar livros. Gosto de tê-los comigo, de relêlos se quiser, de tocá-los e sentir o cheiro da sua presença. Saber que eles estão aguardando, que já foram lidos e ainda esperam renovados a cada leitura. Mas como nunca consegui não emprestá-los, fiquei sem alguns e acabei perdendo não só o livro como a memória das pessoas a quem o emprestei.
Pensei fazer igual ao tempo dos antigos e valiosos manuscritos, onde era costume escrever pragas nos livros, amaldiçoando quem os furtasse. Cheguei até copiar um texto daquela época para colocá-lo em qualquer página e quando menos o leitor esperasse, dar de cara com a mensagem: “A quem furtar um livro da minha biblioteca, que se transforme em uma serpente suas mãos e o subjugue, que seja atacado por paralisia e todos os seus membros sejam amaldiçoados. Que agonize em dor, gritando perdão. Que não haja descanso para sua agonia, até que se afunde na dissolução. Que os vermes de livros roam suas entranhas...”.
Mas ninguém precisou agonizar, ser atacado ou roído pelo remorso. Muito menos pedir perdão por isso. Entendi que, ao longo do tempo, nossa memória vai formando uma biblioteca díspar, feita de livros, lembranças ou de páginas soltas, e tal vez em essas páginas esteja já o essencial, e cuja leitura foi uma felicidade e que gostaríamos inconscientemente de compartilhar. Classificar minha biblioteca foi uma maneira silenciosa de exercer o artifício do meu julgamento e, com ele, poder dividir meus gostos.
Comecei emprestando aqueles sem os quais eu poderia viver. Mas a dor foi de flagelo. Essa norma foi logo substituída por outra que descobri com a perda: só empresto o que puder presentear. Mesmo sabendo que ainda que comprando muitos outros, não serão nunca como esses. Que é um livro, se não o abrimos? Eles guardam parte de nós e merecem nosso cuidado.
Um único livro ameaçado ocasiona uma perigosa perda na biblioteca universal. Eles eternizam nossa memória. Por isso acredito estar cercado de belas metáforas.
Talvez cada um de nós seja uma mera letra no complexo texto cifrado do universo...

Trecho do conto "Só empresto o que puder presentear", do "A culpa é do livro".

O café Tortoni

O Café Tortoni foi, sem dúvida, um dos mais tradicionais e principais pontos de encontro de intelectuais e políticos de Buenos Aires.

Sua fachada de três andares, na clássica rua Avenida de Maio 829, é toda de ferro e vidro, com varandas em estilo francês. No primeiro andar funciona a Academia Nacional de Tango.
O café fica no térreo. É amplo e tem as paredes recheadas de quase cem quadros e gravuras. Ainda no térreo, estão também um salão de bilhar e um de shows. No subsolo funciona uma bodega onde há concertos de tango, de jazz e rock (já fui a vários...).
Ao redor das mesas do Tortoni já se sentaram (suas paredes ilustram isto...) o cantor Carlos Gardel, os escritores Federico Garcia Lorca e Jorge Luis Borges, o filósofo Ortega y Gasset, o pintor argentino Xul Solar, a escritora Alfonsina Storni e Roberto Artl, quem leu aqui, por primeira vez, um conto em público; além de diversos autores de tango e outras tantas personalidades veiculadas a cultura Argentina.
Seu nome é uma homenagem ao estabelecimento celebre situado desde 1798 no parisiense Boulevard des Italiens. Um francês de sobrenome Touan quis homenageá-lo e abriu o Tortoni portenho. Em 1884 começou a construir-se a Avenida de Maio e o café escolheu ficar nesta rua sua frente principal, já que antigamente era pela avenida Rivadavia, onde agora é sua porta traseira.
Como o Tortoni integra o circuito turístico de Buenos Aires, é visitado constantemente por estrangeiros e argentinos atraídos pela sua tradição, sem prejuízo de continuar aberto como mero e elegante bar de mesas e poltronas rodeadas de colunas de capitéis jônicos.
O Tortoni é uma celebridade entre os cafés do mundo, e seu abundante anedotário gerou tantas outras, que existem livros dedicados a estas inúmeras histórias e personagens.
Sem duvida, forma parte do mais puro património afetivo da cidade.
Não deixe de visitar...

Música e poesia para o domingo

Poemas dos outros (19)

"Estudo"

"O leite coalhado limpa o organismo do homem; dentro dele, alarga sua vida. Os maiores arcanos sabem estar a nosso redor; também algumas maravilhas; o costume dispensa a consciência, olhamos sem ver e, o que é pior, acreditando que nada resta por ver e vamos ao que é remoto, menos inalcançável que o imediato, a procura de esfinges e de maravilhas. O elixir da longa vida, de alguns contos e de algumas falhas de nossa desesperança, é por todos conhecido: O LEITE COALHADO, alimento de Matusalém."


(Primeiro parágrafo do folheto para a propaganda “O leite coalhado” que os escritores Jorge Luis Borges e Adolfo Bioy Casares escreveram em 1936 por encargo da empresa de laticínios “La Martona”, propriedade de um tio de Bioy. Inventaram uma família búlgara para argumentar o “Estudo Dietético Sobre os Leites Ácidos” e a coalhada, além de apresentar casos e dados apócrifos com tiradas repentinas. No suposto discurso científico, empregam absurdas e hipotéticas citações de autoridades, receitas e até frases bíblicas. Nascia assim uma grande parceria para a ficção...).

Não me chama estrangeiro...

Não me chama estrangeiro,

porque tenha nascido longe,
ou porque tenha outro nome

a terra de onde venho.
Não me chama estrangeiro,

porque foi outro o meu seio
ou porque tiveram outro idioma,

os contos que aninharam minha infância.
Não me chama estrangeiro

se no amor de uma mãe,
tivemos a mesma luz no canto e no beijo,
com que nos sonham iguais

as mães contra seu peito.

Não me chama estrangeiro,

nem pensa de onde venho,
melhor saber aonde vamos,

onde nos leva o tempo.
Não me chama estrangeiro,

porque teu pão e teu fogo,
acalmam minha fome e frio,

e me acolhi no teu teto.
Não me chama estrangeiro:

teu trigo é como meu trigo,
tua mão como a minha,

teu fogo como meu fogo,
e a fome não avisa nunca,

vive trocando de dono.

E me chamas estrangeiro

porque outro caminho me trouxe,
porque nasci em outra terra,

porque conheço outros mares,
e zarpei um dia de outro porto.

Mas se sempre ficam iguais no adeus os lenços,

e as pupilas chorosas dos que deixamos longe,

os amigos que nos lembram

e são iguais os beijos

e o amor da que sonha com o dia do regresso.

Não me chama estrangeiro,

trazemos o mesmo grito,
o mesmo cansaço velho

que vem arrastando o homem
desde o fundo dos tempos,

quando não existiam fronteiras,
antes que eles viessem,

os que dividem e matam,
os que roubam, os que mentem,

os que vendem nossos sonhos,
os que inventaram um dia,

esta palavra: estrangeiro.

Não me chama estrangeiro,

é uma palavra triste,
é uma palavra fria,

cheira a esquecimento e desterro.
Não me chama estrangeiro;

olha teu filho e o meu
como correm de mãos dadas

até o final do sendero.
Não me chama estrangeiro;

eles não sabem de idiomas,
de limites nem bandeiras.

Olha, se vão ao céu,
por um sorriso feito pomba

que os reúne no voo.

Não me chama estrangeiro;

pensa no teu irmão e no meu.
O corpo cheio de balas

beijando de morte o solo.
Eles não eram estrangeiros,

se conheciam de sempre.
Pela liberdade eterna e igual,

livres, os dois morreram.
Não me chama estrangeiro,

olha-me bem nos olhos,
muito além do ódio, do egoísmo e o medo,
e poderá ver que sou também apenas um homem,

não posso ser estrangeiro.

Texto que faz parte do meu conto "O último vôo" (do "A culpa é do livro") onde o personagem leva este poema de Rafael Amor, no bolso.

Leitores anônimos de livros por inteiro

Com este texto participo do livro "Nada tem Nome", coletânea do SESC, que terá seu lançamento em 2010 (e que já está em minhas mãos...).

Leitores anônimos de livros por inteiro

O remédio

Nem sempre é fácil estabelecer o limite entre preocupação natural e ansiedade exagerada. Pensamentos repetitivos e persistentes geram medo. Obrigam a reproduzir determinados rituais. Essa é a principal característica do transtorno obsessivo compulsivo, um distúrbio que provoca alterações na maneira de pensar, no comportamento e que pode interferir no desempenho das atividades, prejudicando muito a qualidade de vida. Ler um livro até o final pode ser sinal desta doença. É preciso ficar atento a mais este perigo, já inserido entre os jovens com evidentes deformidades emocionais.
Existe um crescente número de leitores que, escondidos no anonimato, conseguem driblar o vício com a ajuda de familiares e amigos.
A personagem desta história é Alberto (vamos utilizar este nome fictício, por razões óbvias), que poderia ser considerado um cidadão normal, não fizesse parte de um grupo de risco que precisa de tratamento. Ele integra o grupo dos “LALI” (Leitores Anônimos de Livros por Inteiro), antiga “LER” (Leitores em Retrocesso), que se reúne todas as sextas-feiras, com o propósito de procurar ajuda e contar experiências. Acompanhamos uma delas, ainda que o constrangimento por manter o anonimato tenha sido inevitável.
Mas como saber quando a leitura está se tornando um problema?
A família, que no começo não acreditou que ele estaria lendo um livro por mês – chegando à pior das fases, um livro inteiro por dia –, foi responsável pela primeira internação, quando, então, decidiu procurar ajuda.
“Durante toda sua infância, foi uma criança normal. Claro que não posso garantir o que fazia no tempo em que ficava sozinho no seu quarto, mas nunca pensei que fosse nada de ruim. Tarde, descobri que só ligava a TV com o volume bem alto para fingir que estava assistindo, enquanto lia sem parar”, confessa sua mãe (de costas) entre lágrimas e soluços, “E o que é pior, demorei a reconhecer que meu filho somente parava ao chegar ao final da leitura. Ia, sem nenhum esforço, até a última página…”.
Alberto lembra que nunca desconfiou de nada, quando seu melhor amigo lhe emprestou seu primeiro livro na infância, “Naquele tempo a gente não sabia o que nos podia fazer bem ou mal e acabava aceitando tudo o que nossos amigos nos ofereciam. Quando tentei parar já era tarde, só queria continuar lendo. Disso, a querer frequentar a biblioteca, foi um passo...”, (sua voz está modificada para preservar sua identidade). Mais uma prova do quanto os sintomas isolam a pessoa do mundo.
Enquanto seu irmão frequentava diferentes lugares como bares, boates e festinhas, Alberto fingia também gostar e saía junto, mas logo voltava para ler às escondidas, simulando algum problema de saúde. Em constantes recaídas e em sua pior época, tentou até ler pensamentos e fugia da sua internação para a biblioteca mais próxima, mas prontamente foi medicado com uma dose extra de programação dominical de TV, resumo de novelas e páginas de relacionamentos.
Quando fez vestibular, chegou ao ponto de ler todos os livros pedidos na lista, sem procurar resumos nem consultar a Internet e, assim, poupar o tempo perdido na leitura.
Seus pais entenderam que precisavam de ajuda e recorreram a um psicólogo, que naquela época auxiliou bastante, segundo apuramos com a família. “É recomendável os pais ficarem atentos aos primeiros sintomas...”, esclarece o Dr. Borda, responsável pelo tratamento de Alberto. “Isolamento, olhos vermelhos e nenhuma aparência de tédio quando submetido à leitura...“.
Já adolescente, Alberto se misturava aos outros jovens mais velhos, que mentiam que também chegavam ao final da sua leitura como forma de serem solidários, mas que, definitivamente, nada ajudavam. E acreditem, sordidamente comprava livros sem nunca se importar com o número de páginas.

O Sintoma
Em hábitos esdrúxulos – como provar o cheiro das folhas, deslizar sensualmente os dedos contornando as formas de cada letra e se deliciar com o sabor de cada palavra –, encontrava alimento. Sua namorada já começara a leitura de alguns livros (chegou até a cobiçar interpretar as entrelinhas...), mas com força de vontade, conseguiu evitar o seu término. Confessou não ter acreditado ao descobrir a verdade. Mesmo assim, ficou junto de Alberto para lutar pela recuperação. “Sabemos que temos um longo trabalho pela frente, mas acreditamos que poderemos superar nossa ansiedade por mais leitura. Evitamos saber de lançamentos para evitar tentações. Desta forma, contamos com a colaboração de nossas famílias que, sempre atentas, não nos deixam sair da frente da TV”, confessa Ricardo (fora de foco), que também frequenta o LALI com seu amigo. Os dois decidiram entrar no grupo após comprovar que gostavam de comentar e decorar passagens inteiras dos livros. “Para ler mais, é preciso ler menos. Nunca faça nada prazeroso em tal quantidade que essa atividade fique cansativa”, alucinavam. “Foi nosso limite”, reconhece.
Alberto continua o tratamento, embora nos tenha chegado a notícia, quase no fechamento desta edição, de que foi pego retornando ao lugar da internação – onde ultimamente só precisava ir à noite –, com um livro de bolso escondido na sua roupa íntima. Ainda que melhore, sabe que será um doente a vida toda. “Gostaríamos de usar este espaço para alertar aqueles que têm o mesmo problema, que podem pedir ajuda, também. Que esta anormalidade tem cura e existe uma esperança se for detectado a tempo. A recuperação é possível”, finaliza sua mãe, que trabalha atualmente para fundar a OnG “Se li, não lembro”, e assim tentar ajudar a outros pais que passam pelas mesmas dificuldades.
Sem dúvida, este é um entre tantos casos similares. O propósito é advertir a sociedade sobre esta ameaça, que poderá mudar drasticamente o futuro dos jovens.
Se você também chegou até este ponto do texto, cuidado, pode ser um dos primeiros sintomas.
Peça ajuda. Pelo menos, essa é a nossa leitura superficial do problema.

Cerimônias do Silêncio (17)

Tango fango

Pernas pintam
movimentos de tango.
Que dialogam, acossam,
como duas vozes laçadas,
como duas cores, camadas...
Descalças pinceladas.

Já dancei muitas vozes,
muitas com silêncios e sombras.
E encontrei no silêncio, as dobras
dos passos
compassos confessos.

Ouvir-me
como quem ouve a chuva
que cai,
desaba
com fisionomia
menos dura

Mas tenho sujos os pés
de tantos sonhos pisados
que desbordam, sem anuncio,
sem rumo, abafados,
quase me tango
no ar que danço,
barro fango de mim.

Pintar nossa dança, nossa aldeia
e a voz
estreita laços e pulsos.
Ilumina, canta.

Dançar sem música,
pintar sem cores, sem nada.

Diluir-me nas coisas.
Esvaziar-me.
Transparecer
até parecer
céu...

Então,
meu silêncio
da falta de silêncio,
será a fresa da pausa,
dos pássaros sem asas,
dos lázaros que não andam

E
É no som que não ouvimos.
E
nas formas que não estamos,
que meu passo sangra tinta.
Coração de tango.

Com razão,
meus braços couraça
o frágil
olhar que me lágrima.

Sua arte me expõe.
Seu traço me traça.

E o tango fango termina.

E ficamos, quietos, mãos juntas
no silêncio
que não lê.
Do som
que não palavra.
Da cor
que não pinta.
Do corpo
que já não dança.

Se por um lado nos afunda,
pelo outro, também grita:
Levanta-te e
anda!

Autografados e abandonados (9)

"Labyrinths", Penguin Books, 1976.
Um dos três livros autografados que tenho de Jorge Luis Borges. Este é uma coletânea de alguns textos em inglês e conta com a costumeira diminuta assinatura, sem dedicatoria.
Uma curiosidade deste livro: A assinatura do autor se repete na página 208.
Para ler o que já escrevi sobre meus encontros com Borges, veja AQUI.

(No detalhe, sua assinatura em outro exemplar)

Música para o domingo

Eres - Ismael Serrano

Guia Literária

Li, reli e sempre volto a consultar o livro (em espanhol): “Ao pé da letra – Guia literária de Buenos Aires”, de Álvaro Abós (Editora Grijalbo, 343 pág). Parece fantástico poder descobrir uma cidade a partir dos locais onde nasceram, moraram e criaram escritores como Julio Cortazar, Adolfo Bioy Casares, Alejandra Pizarnik, Sábato ou Borges. Onde deixaram suas pegadas portenhas Antoine de Saint-Exupéry, Ramón Gómez de la Serna ou Federico Garcia Lorca.
Buenos Aires leva aderido, como umidade, a melancolia do tango e muitos signos da sua vida literária. O livro registra um pouco desses signos, presentes no antigo bairro de Palermo de Borges, ou no bairro romântico de Flores de Fernández Moreno e até o Belgrano triste que viu morrer a Roberto Artl.
Os cenários são palácios, pensões, galerias, redações, parques, ruas, avenidas, labirintos: lugares conhecidos ou secretos. Lugares que moraram personagens reais e imaginários surgidos da sua literatura. Criadores e criaturas, compondo um relato fascinante, uma comédia humana e portenha, um caleidoscópio de histórias reais e imaginarias.
O livro está cheio de planos, indicações precisas, itinerários, documentos e testemunhos curiosos. Tudo o que nenhuma agência de viagens poderia indicar e se faz necessário para descobrir lugares novos, na já velha e conhecida geografia portenha. Uma travessia inesquecível, que vive a cidade e seus personagens, desde suas páginas...

Nele também acontecem (ou não) citas espontâneas entre escritores que, sem intervenção, coincidem, de forma previsível ou não, num espaço ou num tempo, ou em diversos tempos, porque a cidade é uma rede de destinos e caminhos que se cruzam... Assim, por exemplo, do mesmo local, do mesmo café, entram e saem, sem reconhecer-se, e até sem olhar-se, diversos escritores, poetas e jornalistas.
Existem outras inúmeras citações a escritores vivos, porque a cidade que nunca parece ser a mesma, segue gerando literatura e decifrando novos rostos.
E em algum lugar desta cidade real ou imaginaria, como em todas as cidades, segundo Italo Calvino “...não conta o seu passado, ela o contém como as linhas da mão, escrito nos ângulos das ruas, nas grades das janelas, nos corrimãos das escadas, nas antenas dos para-raios, nos mastros das bandeiras, cada segmento riscado por arranhões, serradelas, entalhes, esfoladuras”.
Colocarei algumas aqui e tentaremos viajar juntos.

Premiação

Foi divulgado o resultado do Prêmio Literário Valdeck Almeida de Jesus de Poesia – 2009. O concurso e projeto, publicado no Site do PNLL do ministério da cultura e com sede na Bahia, visa estimular novas produções literárias na modalidade Poesia e é dirigido a candidatos de qualquer nacionalidade, residentes no Brasil ou no exterior, desde que seus trabalhos sejam escritos em língua portuguesa.
Para minha alegria (e surpresa) meu nome está na lista dos vencedores...

Uma boa notícia para esquentar o final de 2009.

Papéis do passado...

Esses papéis do passado que guardo numa caixa são meu zoológico particular: ali estão trancadas feras de tamanho reduzido: lagartos, ratos, serpentes de pele fria. Basta abrir a tampa para vê-los moverem-se, minúsculos como as minúsculas placas de gelo que navegam em meu sangue. No redil da história apresento os animais da manada: alimento-os com a carne de meus próprios pensamentos. (...) Esta noite, ao mergulhar a mão direita na caixa onde guardo meus papéis, os animais subiram até meu antebraço, moviam as patinhas, as antenas, tentando sair ao ar livre. Esses répteis, que se arrastam por minha pele cada vez que resolvo mergulhar a mão no passado, provocam em mim uma infinita sensação de repugnância, mas sei que o roçar escamoso de seus ventres, o contato afiado de suas patas, é o preço que tenho que pagar toda vez que quero comprovar quem fui.

Introdução a meu conto "Sobre nós" com texto de Ricardo Piglia.

Xul Solar

Em janeiro volto a Buenos Aires, e desta vez, agendei uma visita ao museio de Xul Solar, no bairro de Palermo. Sua antiga casa é hoje o museu do artista. Estou lendo o livro sobre a vida e obra deste particular nome das "artes" argentinas ("Xul Solar, pintor del mistério" - Álvaro Abós), e é muito difícil descrever todas suas atividades... O artista inventou uma linguagem original que funde o código literário e o pictórico. Xul Solar (Oscar Alejandro Augustín Schulz Solari - 1887-1963) era pintor, astrólogo, músico, escritor, poeta, matemático, inventor, filologista (inventou a panlengua), amigo do Borges (este realmente foi um dos poucos que o escritor admirou), estudioso de religiões (criou uma que misturou até com o jogo de xadrez...) e culturas diversificadas como o I ching e a Cabala.

Sua linguagem original que ainda não havia sido decodificada e foi objeto de tese de doutorado na Escola de Estudos Avançados em Ciências Sociais (EHESS), em Paris, é ao mesmo tempo escrituras e pinturas, sendo uma forma de expressão totalmente inovadora na tradição pictórica que incorporou a palavra como um dos elementos da composição plástica.

Neste ano (junho), visitei junto a escritora, professora (e amiga) Regina Carvalho, um tributo itinerante, que passou também por Florianópolis, no Museu Histórico de Santa Catarina - Palácio Cruz e Sousa, com algumas obras de diversos artistas em sua homenagem.

Sem dúvida, sua arte, seu génio e sua inesgotável iluminação de vanguarda, fizeram escola, e na época, não alcançou o sucesso que merecia.

Visite o museio AQUI.

"Nada tem nome"

“Nada tem nome”, é justamente o nome do novo livro da “Coleção Caderno de Autoria” do Sesc, Rio do Sul, organizado pelo escritor Manoel Ricardo de Lima. Ele já está pronto (um está comigo...) e o lançamento acontecerá nos primeiros meses de 2010.

A coleção reúne experiências de escritas elaboradas nos cursos de formação de escritores do SESC - SC, incentivando a novos artistas. Este volume apresenta textos de onze autores da nossa região: Loreci Bocate, Sônia Regina, Maria Luiza Horneaux, Tiago Amado, Juliana Francisco, Gabriel Gómez, Rose Stocker, Cimara Regiane Mello, Rosangela Schiudini, Jaison Benting e Xico Stocker.
Já participei da primeira coletânea, o “Livro do esquecimento” e agora novamente, nesta segunda edição, com o texto burlesco “Leitores anônimos de livros por inteiro” (que proximamente também publicarei aqui).
E assim como disse Manoel, seu organizador, ao final da sua introdução “... O mundo inteiro pode sumir, nada tem nome aqui, mas tudo ainda é algum desejo de escritura.”

Que assim seja.

Escrever a Leitura

O Blog “Escritos do Gabriel” nasceu simples, continua na sua forma, mas com alguns itens incorporados de interesse literário e participativo, que incrementam seu valor...

Tudo aparece na margem esquerda (o bom acontece nesse lado...). O trafico de idas e vinda dos acessos (e isso foi uma das coisas que mais me surpreenderam, já que apareceram bandeirinhas do Japão, Argentina, Espanha, Portugal, EEUU, além das diversas cidades Brasil afora). Os necessários e esperados comentários que os amigos visitantes fazem, aparecem embaixo, registrados neste cantinho do Blog. Os seguidores são, por agora, poucos, mas fieis e de qualidade. Agradeço muito sua participação (neste item, não fazer parte do conhecido e suposto roteiro cultural ou capitalino, parece não ajudar...). Seguindo, os Blogs que acompanho... Alguns daqui, outros de fora. E quase que terminando a margem esquerda, um link de autores lendo suas obras, em trechos de textos, poesias ou reportagens. Por exemplo, (muda diariamente) podemos ouvir (em espanhol) a Eduardo Galeano, Jorge Luis Borges, Cortazar, Neruda, Juan Gelman, Mario Benedetti, etc. E no final, notícias e as biografias de autores de diversos países.
Em resumo, um Blog que espera, além de tudo, como disse sua introdução, escrever a leitura e divulgar seus protagonistas.
Obrigado a todos!

Erótico (2)

... Apenas suspeito que ela não exista... Ou suspeito só de mim. Escuto a voz de uma das tantas mulheres que a compõem e não sei o que digo mais. A fome do seu corpo me mantém acordado. E se ilumina.
Laura! Como a melodia de Charlie Parker... Notas longas do repentino jazz da tua respiração. A trilha perfeita que incendiaria o resto... E me ocorre sentir-me a partitura esquecida pelo teu improviso. E assim mesmo reconheço a melodia. Lenta, quase poesia, recuada na intempérie do lençol.
Laura! Quem deixa a marca de batom e bebe meu café? Quem oferece seu corpo para completá-lo? Quem agradece as flores que recebe na carne? Quem ri enquanto invado limites? Quem me abraça sem tocarme? Quem está junto quando estou só? O beijo se perde na sua boca e a palavra dilui. Onde guardo sua maneira de não estar? Desaparece, mas volta; sou o lugar onde acende.
Sim, meus olhos vestidos pulam no corpo nu e desarmado. Seus pés não tocam o chão e pretendem voar sem suas mãos. Então floresce.

Como reconhecer quando passamos a fronteira pela procura da volúpia? Quando saiu do papel e desvaneceu para os outros? Como se transforma em realidade? E assim como no poema: seu nome me delata. Dói-me uma mulher no corpo todo.
Apenas suspeito que ela não exista... Os espelhos refletem agora seu sigilo, distraidamente. E não sei se ela continua refletida quando eu não me olho... Arrebata-me a pequena eternidade que mora na espera de cada véu que tiro e esconde. Remédio certo na poção errada. Nossa verdade foge às palavras. É inominável nossa mentira. E os ouvidos inventam, fabricam lembranças.
Ela é só parte do silêncio que revela o céu azul da sua voz e tem o perfume do que é.
As velas agora se apagaram... Algumas coisas precisam ser acreditadas para, finalmente, serem vistas.
Só contei a metade da história. Só pendurei as medalhas que não ganhei. Porém, eu vi Laura beijar-me os lábios e chorar.

(Trecho do meu conto "Erótico")

Associação dos Escritores do Alto Vale do Itajaí

Nasceu a Associação dos Escritores do Alto Vale do Itajaí e já de Blog com alguns textos.

E assim como disse sua apresentação, seus principais objetivos são: "promoção do patrimônio cultural, através da organização da produção literária existente, para que os respectivos autores destas obras sejam conhecidos e valorizados; divulgar a produção literária existente na região; incentivar a descoberta de novos talentos; viabilizar a publicação de livros; realizar cursos, palestras, congressos, seminários, intercâmbios culturais e feiras literárias, em todos os municípios da região; oportunizar o encontro dos escritores e amantes da boa leitura, que sentem falta de uma agradável conversa literária. Outras possibilidades de ações serão conhecidas e amadurecidas com a participação dos sócios, durante as reuniões da entidade.
Valorização dos escritores
Sabe-se que existem bons escritores no Alto Vale, desconhecidos, devido à falta de divulgação da literatura regional. Em circunstância desta realidade, acabam ficando no isolamento e no anonimato. Por isso, a Associação possibilitará a oportunidade para estas pessoas apresentarem seus trabalhos ao público..."

Parabéns para seu presidente, Ivo Ferrari e a todos seus membros por mais esta conquista...

O Blog também divulga alguns textos da minha autoria. Veja Aqui

Poemas dos outros (18)

Habitantes

1. Juliann, de 15 anos, colecionava jornais.
2. Karen, de 10 anos, brincava com outras crianças.
3. Karen, de 21 anos, mãe, adorada pelas pessoas.
4. Karen, de 30 anos, entrou para a terapia.
5. Sandy, de 18 anos, era comilona.
6. Julie, de 13 anos, reclamava de dores nas pernas.
7. Katherine, de 34 anos, mantinha a família de Karen unida.
8. Ann, de 16 anos, era muito religiosa.
9. Elise, de 8 anos, estava sempre de bem com a vida .
10. Karl, de 10 anos, menino que substituía Miles quando as dores do abuso sexual eram extremas.
11. Miles, de 8 anos, apareceu quando a dor pelo abuso sexual aflorou na terapia.
12. Thea, de 6 anos, nasceu doente.
13. Holdon, de 34 anos, figura paterna.
14. Claire, de 7 anos, foi a primeira a contatar o psiquiatra.
15. Sidney, de 5 anos, brincava como um menino.
16. Jensen, de 11 anos, distraía Karen enquanto ela sofria abuso sexual.
17. Karen Boo, de 2 anos, sentia a dor das surras de infância de Karen.


(As 17 personalidades da paciente - que recebeu o pseudônimo de Karen Overhill - do Psiquiatra Richard Baer. Após 18 anos de sessões de analise terapêutica, seu quadro de Desordem de Identidade Dissociativa está contado no livro Switching Time (Tempo de Trocar))

Veja AQUI qual é a proposta dos "Poemas dos outros"

Música para o domingo

E depois de uma semana dedicada a Buenos Aires... Adios Nonino - Astor Piazzolla

Buenos Aires - Goofus Bird (final)

Na ilha do dia anterior, de Umberto Eco, os visitantes não conseguem fixar um ponto no espaço no qual o tempo possa ser medido, tornando impossível inscrevê-la no presente. Tanto na ilha como naquelas tantas cidades que já não conseguimos possuir, o que vemos talvez não seja a mesma que os outros percebam. A paisagem só alcança espelhar a visão do mundo de cada viajante.
A saudade, um exagero do tempo que ele mesmo extrapola, é a porta giratória que nos devolve sempre a mesma entrada. Sou um viajante imóvel que pensou ir embora, mas que nunca conseguiu sair por completo. Dois mapas superpostos. Que inventar então com as imagens e vozes contidas, que permanecem como fantasmas, nos vazios da memória? Como mapear, em que espelho enxergar o que já não existe? O passado continua se distanciando cada vez mais rápido; os dias são curtos, muito curtos para desfilar todos nossos mortos. Buenos Aires não passa mais pela mesma rua. A morte continua melhorandonos constantemente.
E assim, como eu procurei por ela, sem sucesso, talvez ela também não tenha me reconhecido... Os dois continuaremos sem nos ver.
O Goofus Bird parece querer voar, de forma infinita, sobre o mesmo que já não está.

Buenos Aires - Goofus Bird (5º parte)

Embora pareça ter mais gente, faltam muitos e ficaram menos, marcados pela ausência. E nunca acabam por chegar. O culto ao que já não está, ao que já se foi, parece necessário, mas é doentio exumar eternamente o que não pára em si, e ainda teima, caprichoso, viver entre nós com o coração virado ao sul. E as coisas minúsculas, aparentemente despercebidas, hoje parecem longos poemas. Tenho que traduzi-la constantemente, enquanto ela se diverte assustando quem volta.
“Todas as viagens são impossíveis...”, afirma o ensaio “Mapas Antigos”, original que possuo corrigido a mão e assinado pelo escritor Manuel Mujica Lainez, “...hoje que na despedaçada terra que rompem os caminhos e que as fronteiras se mobilizam orientadas por uma maré vermelha. Por isso, a tentação da viagem retrospectiva ao longo de cartografias remotas, tem hoje, mais do que nunca, um poder de realidade que deriva da vida irreal que vivemos. Não nos é dado ir à Itália, à França, à Alemanha de nossos dias. Nem com a imaginação podemos refazer as rotas que foram familiares, pois ignoramos se as estradas conduzem ainda para as mesmas cidades e se as cidades seguem sendo as mesmas. Uma nuvem espessa cobre o mapa atual do mundo.”
De tanto andar, suas ruas já são outras, como são outros os escritores que a decifram de tanto lê-la. Mesmo assim, fico com a sensação de que meu passado está a escassos segundos, e que sempre chego tarde para recuperar cheiros, rastros e obsessões num extenso inventário de silêncios, de fadigas, ausências e epitáfios.

Buenos Aires - Goofus Bird (4º parte)

Quantas Buenos Aires submersas? Onde se esconde aquela que perdi? (Ou se perde aquela que escondi?) Provavelmente nas múltiplas cidades que Calvino identificou: “... de quem passa sem entrar é uma; é outra para quem é aprisionado e não sai mais dali; uma é a cidade à qual se chega pela primeira vez, outra é a que se abandona para nunca mais retornar.”.
Tento recuperar sua (minha) memória como antropólogo urbano; suas (minhas) marcas que a identificam e promovem legitimidade. Ate onde era minha?
Entro no cemitério da Recoleta, e ai, conto meu pé de realidade para quem queira me ouvir. Pergunto-me, onde estou? E uma voz feminina não me responde. E volto a perguntar-me, como sei que é feminina?

Uma cidade de camadas, de pó antigo e espanadores de espectros; que respira melhor de noite, azul, intensa e contornos vagos de persecuções e anonimatos.
A nova em cima da velha, em cima da outra e da outra, mais velha, como pele de tinta fina ou tule, que cobre e abafa muitas outras. Verdadeiras caixas chinesas. O ar está sem anúncios nem gavetas para esvaziar, mas embaralhado, e revela de forma precária, hipotética, aquilo que nunca saberemos de nós.
Como “Leônia”, uma das tantas Cidades invisíveis, e que se refaz todos os dias. Nela a gente acorda todas as manhãs em lençóis frescos, lava-se com sabonetes recém tirados das embalagens, veste roupões novíssimos... Só que quanto mais a cidade expele, pelas coisas que todos os dias joga fora para dar lugar às novas, mais coisas acumula; as escamas do seu passado se solidificam numa couraça impossível de tirar; renovando-se todos os dias, a cidade conserva-se em sua única forma definitiva: a do lixo de ontem que se junta ao lixo de dias, anos e lustros. De tanto querer ser nova, acumula, afasta de si o velho, e a ameaça de desmoronamento do que expurga é iminente. Basta que alguma coisa, qualquer coisa, pequena ou insignificante, se precipite, que afunde a cidade no passado que em vão tenta repelir, e vestir-se de nova.
Aquela que segundo Piglia é “a cidade ausente” e está inserida cedendo lugar às múltiplas cidades internas que o imaginário humano é capaz de construir. E ficam na lembrança, em silêncio, do que possivelmente nunca foi, ou foi só para nós antes de perdê-la, nossas cidades particulares, embaixo das linhas do atual. Parece haver sempre duas maneiras de lê-la: uma a aumenta, a outra a anula em mistérios parcialmente revelados. E me perco em pactos secretos, vingado na memória das emoções.
Perder-me é desdobrá-la. Penso em outra coisa sem parar de pensar no mesmo, percebo o que acontece quando nada acontece, e ando para trás sem recobrar as asas.

Buenos Aires - Goofus Bird (3º parte)

Desconheço algumas palavras; elas tomaram outro rumo, vestiram outra roupa de camuflagem renovada. O sotaque diluído me separa ainda mais. A cidade é um pentagrama que persegue a própria voz, sem palavras, em fotos amarelas e flores secas. Nos restaurantes se esconde, dissimulada, a realidade que finge ser outra. E fica sempre rindo no outro lado da calçada. Espero para cruzar a Avenida Corrientes, enquanto dois policiais se cumprimentam com um beijo; o velho culto à amizade, intocável, incompreendidamente popular.
Paro na porta de um prédio na rua Maipú e penso quantas vezes Borges entrou por aqui e olhou sem ver da sua varanda, o verde da Praça San Martin. Quantas vezes retratou ruas, personagens e costumes... Reinventando uma fundação mítica e poética, numa cartografia imaginária, labiríntica e apenas visível nos seus textos. E que se revelava com palavras, facas, pedra e pátios; subúrbios de rufiões e esquinas de compadritos. As muitas Buenos Aires pareciam gritar-lhe: Verbaliza-me! E assim o fez em inúmeros poemas e contos: “As ruas de Buenos Aires/ já são minhas entranhas./ Não as ávidas ruas,/ incômodas de turba e de agitação,/ mas as ruas entediadas do bairro,/ quase invisíveis de tão habituais...”. Aquela cidade já não existe. E o centro continua, segundo sua expressão: “um lugar pitoresco e desenraizado”.
Paro numa outra esquina, demoro a continuidade, e assisto o mundo passar... A cidade é, antes de tudo, um estado de afeição. Se algo não morreu, foi meu olhar, que procura, ávido, mas sem respostas. Acompanho a silhueta de paredes com meus dedos, com a mesma ternura de passar a mão em algo que dorme. Para que ela sinta, mas sem acordar. Um grito foge da boca. Depois, o passado cai da memória e fica na minha frente, provocante, mal-intencionado, de aparente liquidação. E nem assim consigo levá-lo... Teia de aranhas de lembranças, redemoinho de papéis à procura de um sentido.

Buenos Aires - Goofus Bird (2º parte)

Encontro pessoas, que aparecem no meio de outras pessoas, e me oferecem câmbio e couro. Devo estar diferente mesmo – penso –, levanto a gola do paletó, faço um gesto qualquer e coloco a mão no bolso para disfarçar. Junto-me a milhares que tomam café em alguma esquina e lêem quase o mesmo jornal. O futebol continua alimentando cegas paixões e justificando frustrações, inimizades e guerras populares. A cidade é um animal indiferente. Já não há poesia que me espante.
Táxis rondam vítimas. Há vozes, que não parecem; são pontes entre abismos, solidões disfarçadas, duplicadas por celulares pendurados em alguma parte da aflição. Um bandoneón, com fundo eletrônico, faz a nova trilha, no meio do pó que se renova, e arrasta lembranças que teimam em evaporar-se. O casal dança na rua, e pede ajuda em cada passo que desenha. Da porta de uma loja, o funcionário arrisca um mate, parece entediado, mesmo com clientes. Um outro vigia, sempre sério, desconfiado, e não atende. Há barulho de queixas, bumbos, caçarolas e também de buzinas que se queixam porque quem faz barulho ainda atrapalha o trânsito. Ônibus, cachorros, muitos cachorros na rua. Abandonados ou amarrados, que nem buquê de flores canil; juntos, levados ao passeio pela mesma mão. Vejo alguns cinemas que agora são templos, outros já criaram uma nova religião, e os sebos continuam demorando gente. Ninguém me conhece; só reconheço o que mudou, o que já não está. O cheiro permanece naquilo que não enxergo. Chagas, triunfos, traições e um sofrimento mítico incorporado, convivem como escudo, entre a ironia do dia e alguma filosofia de mesa de bar.

Agradecimento

Apenas por curiosidade, coloquei no Blog, um dispositivo (Live Traffic Feed, na lateral esquerda) que identifica de onde estão vindo seus acessos. Para minha surpresa, numa semana, percebi que além de receber diferentes visitas da nossa região e estado (Blumenau, Itapema, Florianópolis, etc) algumas também foram de Curitiba, Rio de Janeiro e São Paulo. Mas fiquei realmente admirado com outras de diferentes cidades da Argentina, Espanha e Portugal...
Ou seja, derrubando fronteiras...

Muito Obrigado a todos!

Buenos Aires - Goofus Bird (1º parte)

“Havia chegado a uma terra de fragmentos, perdida, um lugar de coisas para as quais não havia palavras e também um lugar de palavras que não correspondiam a coisa nenhuma.”
Paul Auster - Cidade de vidro

Caminho com o risco do imprevisível. A poucos metros da rua larga, o rio e o porto. Preto de óleo, água suja, fumaça e hálitos vencidos que o vento traz e abandona na lembrança. Agora é porto Madeiro, belo, caro, cuidado. Por cima, por baixo, e dentro de mim, Buenos Aires. Demoramos em aceitar alguns fatos, não acreditamos totalmente que o tempo tenha transformado algo, deixando só alguns rastros e pistas da passagem. Quando voltei, lembrei que não haveria “mais penas nem esquecimento”. A letra do tango é uma meia verdade...

Regresso ao centro. Ao velho e novo centro de sempre, cerne de atrasos largos, metáforas. Meus olhos, que conviviam com sua rotina, parecem agora descobri-lo por primeira vez. Perdi algumas coisas por aqui... Era preciso voltar, recuar, e mesmo que minhas pisadas estejam definitivamente apagadas, ele me habita e convoca.
A memória descontinua parece sonhar-se a si mesma. As dezesseis ruas do calçadão Florida são mais de sacolas, rumores, perfumes e ternos. Pessoas vêm um pouco mais atrás. Cotovelos são pára-choques da vulnerabilidade. O outono fuma sem parar, e já não traga. Conheço essa atmosfera, a mesma geografia de monotonia variável, sua mitologia, mitos e lendas. Mas as coisas não me reconhecem. O céu continua coberto pelos descuidos da atenção, distrações da correria, que escapa nos pequenos fechos das antigas marquises. Ar de boemia portenha, cafés, livrarias e gente assobiando alguma música que já soube e agora ignoro. Mulheres lindas e das outras, parecidas, vestidas iguais, se olham, mais que os homens. Outras contrastam. Enquanto eles, sem tempo, correm; outros deitam, dormem ou vendem pequenas coisas, sentados nas saliências das ruas; marcando territórios. Mulheres com crianças estendem sua mão, e esperam. Crianças perambulam, algumas claramente sujas.

No metrô, os músicos tocam (ou trocam) suas lamúrias sonoras, por moedas. O tango se esconde em ambientes caros, que poucos conseguem frequentar.
Madrugada e tango, sombras sem domar. Desempregados fazem filas e circulam por ruas que mudaram de nome, cansadas de tanta gente. Algumas paredes continuam berrando desabafos abandonados, protestos silenciosos, de poucas palavras e de mesmas cores.
Pareço um estrangeiro; talvez o seja agora...

Música para o domingo

Niagara - Pendant Que Les Champs brulent

Disfarce

Exatamente ali,
mas não apenas,
no adeus,
no último abrir e fechar de olhos,
no último abrir e fechar de malas.
No ponto extremo,
da última página,
do último livro.
Na palavra final.
No tapa, no fogo, na bala.
Na última gota de tinta e sangue.
No último fôlego da respiração
e do latejo fraco do peito.
Na dor, no horror, na chuva.
Quando todos os pássaros
já voaram das mãos
e os silêncios foram ditos.
No último giro das agulhas.
Na última nota do bis.
No pó, caco de nós.
No fio delgado, onde a corda sempre rompe.
Na última batida da porta derradeira.
No pulo, no pulso, na fuga.
Na obscuridade essencial.
No irremediável.
Esconde-se, disfarçado, o começo.
Mas não apenas.
Exatamente ali.